Los hábitos son conductas o comportamientos que solemos repetir de forma automática con el tiempo. Los hábitos no se construyen de un día para el otro, muchos de ellos pueden ser costumbres de años. Un buen ejemplo es el hábito de cepillar tus dientes.
Una persona ordinaria se cepilla los dientes dos o tres veces al día, si en tu vida esto ya es un hábito no piensas dos veces en hacerlo. Muchas veces, si las personas no tienen este hábito de higiene desarrollado, pueden hasta buscar en internet como hacer del cepillado un hábito.
Si tienes una conducta bien desarrollada, será un hábito. Entonces, quiere decir que al tener un hábito bien desarrollado se convierte en una rutina. Además, no es una decisión que hay que tomar y es parte natural de tu día, el hábito es una acción automática.
Este tipo de costumbres no se pierden fácilmente, incluso cuando tu rutina cambia, por ejemplo, en vacaciones, vas a continuar constante con tu hábito de cepillarte los dientes. Debido a que es algo que sin importar que ocurra, siempre vas a estar haciendo.
¿Cómo se forma un hábito?
Si un habito es actuar sin pensar de manera cotidiana, o hacer una acción de forma automática, entonces cada acción determinada repetida como tomar café, comer todos los días o vestirte es un hábito que estamos realizando.
Ahora bien, crear un hábito implica tiempo ¿Cuánto tiempo lleva crear un hábito? ¿Una semana? ¿Un mes? ¿Un año? Esto es difícil de delimitar, ya que estudios afirman que incluso un paciente de amputación puede durar hasta veintiún días en acostumbrarse a la pérdida de ese miembro.
Esto significa que no existe un tiempo definido para crear un hábito. Algunos creen que puede ser poco o mucho. Sin embargo. según un estudio realizado por expertos del Colegio Universitario de Londres (UCL), no hay un lapso de tiempo mágico para crear un hábito.
Por lo tanto, el proceso de formación de un hábito completamente nuevo puede tomar una indeterminada cantidad de tiempo. Además de que va a depender de la necesidad de la persona, el contexto en el que esta se encuentra y el tipo de hábito que se plantea crear. Sin contar con el propio sistema de creencias personales.
Por lo tanto, lograr concretar un hábito va a depender de factores externos que ni el tiempo ni la persona pueden controlar. Esto se debe a que cada hábito es distinto y sin pensar mucho en ello puede tardar hasta meses.
¿Cómo eliminar los hábitos no saludables?
Luego de entender cómo funcionan los hábitos, es necesario comprender que existen hábitos que no son tan buenos o beneficiosos. De ahí que, lo primero que hay que saber es que los hábitos no saludables o perjudiciales, también tienen una recompensa o beneficio inmediato.
Claro, esto no es algo a largo plazo, los malos hábitos crean una reacción temporal y se vuelven malos hábitos porque suelen desarrollar codependencia o en términos simples, vicios o adicciones. En algunos casos graves, requieren de ayuda profesional.
Un hábito no saludable genera una recompensa para tu cerebro a muy corto plazo, esto motiva a tu cerebro, a quedarse enganchado en ese mal hábito para que el mismo se siga repitiendo en el futuro.
Para eliminar un mal hábito lo primordial es entender que este no va a desaparecer de la noche a la mañana. En segundo lugar, que el mejor esfuerzo que se puede hacer para combatirlo es reemplazarlo con uno bueno. Desarrolla un hábito saludable para ti mismo y que elimine aquello que no está bien para tu calidad de vida.
Crea conexiones y metas para mejorar tu salud de forma apropiada, dejando los malos hábitos. Los malos hábitos no son simplemente costumbres, sino que se producen efectos negativos a largo plazo en el organismo y que perjudican nuestra salud.
¿Cómo puedo adoptar un nuevo hábito saludable?
La mejor forma de adoptar hábitos saludables es a través del trabajo y la dedicación, colocando metas pequeñas para promover cambios durante cada meta. De esta forma, aquello que se veia imposible se puede volver un hábito en tu vida de forma inmediata.
Empieza en pequeño, cambia un alimento de tu rutina por otro en pasos, luego ve por la meta gigante. Todo es cuestión de esfuerzo y dedicación, busca algo que te motive y a partir de eso empieza el proceso de crear hábitos saludables.
Desde cambiar la alimentación hasta hacer más ejercicios se puede volver un hábito si nos dedicamos diariamente a convertirlos en parte de una rutina saludable.
Los hábitos no se cuestionan y no pasan de lado una vez que forman parte de nuestra rutina diaria. Esta es la clave, adoptar un hábito significa constancia y sobre todo alcanzar la satisfacción personal.
Comienza con esos pequeños hábitos que puedes construir a través del trabajo diario y la dedicación. Por supuesto, todo si caer en las exageraciones y el sufrimiento ante el cambio. Para más temas saludables, recetas y estilo de vida visita nuestro sitio web www.mayegreenlife.com
Foto de Andres Ayrton: https://www.pexels.com/es-es/foto/sano-mujer-apple-azucar-6551415/