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El insomnio y sus consecuencias

Se puede definir el insomnio cómo un trastorno del sueño, donde está presente la sensación de padecer un sueño poco adecuado o deficiente. Esto debido a una patología que puede ser de naturaleza emocional o física.

Existe una línea que separa los problemas para dormir del insomnio propiamente dicho, y es precisamente la frecuencia con la que esto ocurre. De ahí que se pueden tener problemas para dormir eventualmente. Mientras que padecer del insomnio significa al menos más de tres noches a la semana presentando los diferentes síntomas del insomnio.

Ahora bien, tampoco se puede diagnosticar el insomnio exclusivamente por las horas de sueño. Es decir, a partir la cantidad de horas de sueño de una persona o cuánto tiempo tarda en conciliar el sueño. Tiene que ver con la calidad del sueño y el verdadero descanso.

Lo que quiere decir es que una de las principales características del insomnio, es que quienes lo padecen experimentan un estado de ansiedad y angustia. Asi como un deterioro en el funcionamiento general, propio de esta falta o ausencia de sueño.

Cuáles son los síntomas del insomnio

Los síntomas generales de quien padece de insomnio, se evidencian en un cansancio permanente tanto mental como físico, agotamiento generalizado, mal genio o irritabilidad, dolores de cabeza, dificultad de enfoque y concentración, y en general un bajo nivel de energía.

Estos problemas para dormir se han convertido en la actualidad en una enfermedad crónica. De hecho, es posible que la persona afectada no este realmente consciente de que está padeciendo de este trastorno. Llegado el punto de que la falta de sueño sea algo hasta normal y cotidiano.

En términos sencillos y de definición, el insomnio implica los siguientes síntomas:

  • Dificultad para iniciar el ciclo del sueño de forma natural y sin contratiempo.
  • Dificultad para mantener el ciclo de sueño sin interrupciones.
  • Deficiencia en la calidad del sueño.
  • Deficiencia en la cantidad de tiempo para dormir.

Es un hecho que el descanso o sueño perdido es una deuda con el organismo. El cual no puede esperar, dado que las horas perdidas, simplemente no se recuperan.

En pocas palabras, es imposible almacenar horas de sueño y luego utilizarlas. El agotamiento acumulado incluso puede dificultar el descanso. Entonces, se puede dormir mucho una noche, pero los beneficios que se puedan obtener son temporales.

En este escenario, lo ideal es que los adultos necesitan un promedio entre 6 a 9 horas de sueño. Mientras que los adolescentes requieren de al menos 9 horas.

Cuáles son las consecuencias del insomnio

Por lo tanto, si no logramos tener suficientes horas de descanso de forma repetitiva, esto puede acarrear una serie de efectos graves en la calidad de vida y la salud general.  Veamos las consecuencias del insomnio que resultan en perjuicio para tu salud:

La falta de concentración

En definitiva, dormir bien permite optimizar las capacidades cognitivas. La falta de descanso tiene un impacto directo en el deterioro no solo en la capacidad de pensar con claridad y el enfoque, sino también en la memoria.

Cambios en la actividad cerebral

Se pueden evidenciar cambios muy similares a los que experimentan pacientes con trastornos psiquiátricos. Tales como lagunas, lapsos mentales, actividad cerebral lenta.

Trastornos físicos

Se experimentan trastornos tales como estreñimiento, depresión, baja tolerancia al estrés, úlceras estomacales. El insomnio puede ocasionar problemas de sobrepeso y aumentar la predisposición a la obesidad

Además, de que promueve una situación de estado pre-diabético. Debido a que la fatiga y el agotamiento estimulan una falsa sensación de hambre, aun cuando ya se ha comido. Además de que se debilita el sistema inmunológico. Con el insomnio aumenta la intolerancia al estrés, generando desequilibrios emocionales y sociales.

Adicionalmente, la falta de descanso aumenta la activación de la pérdida de memoria, promueve el envejecimiento prematuro y se desarrolla una peligrosa predisposición a padecer enfermedades relacionadas con la edad como la diabetes tipo 2, problemas de hipertensión arterial, así como también de enfermedades cardiovasculares.

Lograr un sueño de buena calidad es en efecto una necesidad prioritaria. No se puede ni se debe subestimar su importancia y el impacto que tiene el descanso nocturno para garantizar una buena salud, longevidad y por ende calidad de vida.

Rutinas de descanso nocturno

La higiene en la rutina del sueño habla de los cuidados y hábitos que debemos seguir para lograr ese necesario descanso nocturno. Lo que tiene que ver con prácticas saludables para dormir mejor.

Si bien la mayoría de los profesionales especialistas recomiendan tratamientos del insomnio con terapia psicológica. También, es necesario diseñar una buena rutina de sueño, como la preparación antes de irse a dormir, por ejemplo.

Asimismo, es importante seguir esta rutina, dado que esto permite crear hábitos específicamente para realizar antes de acostarse. Incluso, será tan importante comer ligero, como darse una ducha relajante, dormir en un pijama realmente cómodo, limpio y fresco, asi como también acondicionar la habitación solo para dormir.

Entonces, dependiendo del diagnóstico, se puede recurrir a diferentes tratamientos para el insomnio, lograr conciliar el sueño y aprovechar al máximo de los beneficios de un buen descanso.

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Foto de cottonbro studio: https://www.pexels.com/es-es/foto/mujer-cama-amarillo-suelo-6753825/

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