Bienestar

La alimentación en el yoga

La alimentación en el yoga

Durante el proceso de transformación hacia una vida saludable es necesario adaptar nuestros hábitos a nuestro nuevo estilo de vida, es por eso que no basta con solo intentar vivir de forma más saludable, sino que hay que hacer actividades que permitan que nuestro cuerpo se mantenga libre de toxinas tanto física como espiritualmente. Es por eso que muchos aficionados al yoga optan por cambiar por completo sus hábitos alimenticios, convirtiéndose en seres humanos mucho más saludables. De hecho, llevar una alimentación saludable es uno de los efectos secundarios de practicar yoga. 

Regularmente el yoga nos transforma en seres humanos consciente, te despierta y te hace estar en control de todas tus facetas como ser humano, logrando un equilibrio entre la salud emocional y la vida saludable. Al primer momento que empiezas a ver cómo funciona todo a tu alrededor, comienzas a observar cómo funciona tu organismo, olvidas los procedimientos y comienzas a conectar realmente con tu organismo y con todas sus necesidades naturales.

Lo mismo ocurre también con la alimentación. Comienza preguntándote ¿por qué comes lo que comes? La respuesta va a depender de lo que tu cuerpo y organismo te digan, empiezas a escuchar a tu cuerpo, lo que te dice y sobre todo como te lo dice, lo que necesita para nutrirse en cada momento. El yoga es básicamente tener control completo de ti mismo, es recobrar la plena consciencia, sobre quien eres lo que comes y por lo tanto te lleva necesariamente también a comer de forma consiente y moderada. Ya no se trata de comer por comer o para saciar el apetito, mucho menos un antojo, se trata de brindarle a tu organismo los nutrientes que necesita para seguir en sintonía hacia una vida sana.

No existe una dieta especial para aquellos que practican yoga, si practicas yoga no es necesario preocuparse de sobre manera por cómo comer porque de eso se encargara tu mente y tu cuerpo, ya que serán ellos dos quienes marcaran el sendero para poder lograr la armonía perfecta entre estos tres elementos, mientras transcurra el tiempo los hábitos alimenticios irán mejorando y será tu cuerpo quien te pida comida diferente a la que hoy consumes.

Debido a que en ocasiones la gente confunde el yoga con el ayurveda la gente comienza a tratar a su alimentación de la misma forma. Es cierto que ambas son ciencias parecidas y casi hermanas, pero para obtener los beneficios del ayurveda es necesario contar con años de entrenamiento, así que eso queda excluido para la alimentación yóguica. Para la dieta yógica es importante mantener un balance entre alimentos sanos, comidas variadas y sobre todo mucha agua porque esto es lo que nos va a purificar desde adentro.

Según el doctor Dharma Singh Kalsha, en su libro La alimentación como medicina, Este desarrolla las bases de lo que el mismo denomino terapia nutricional yóguica la cual se desenvuelve en seis distintas etapas o pasos:

  1. Desintoxicarel cuerpo.
  2. Optar por lo biológico(ecológico/orgánico).
  3. Limitaro eliminar el consumo de alimentos manipulados genéticamente.
  4. Comer proteínas limpias.
  5. Descubrir los zumosy los suplementos.
  6. Concienciaal cocinar y presencia mental al comer.

Con respecto al primer paso lo ideal es dejar de lado todo aquello que no beneficia a nuestro organismo, desde las grasas saturadas hasta el azúcar son un obstáculo dentro del desarrollo del organismo por eso todo lo que no beneficie a nuestro organismo debes ser eliminado. Otro elemento es contar por lo ecológico o lo orgánico, esto debido a que la naturaleza es la principal fuente de combustible para el cuerpo humano, desde los vegetales hasta las frutas forman parte vital del estilo de vida del yogui y por ende son saludables para su organismo.

El eliminar alimentos manipulados genéticamente de la dieta es indispensable ya que muchos de estos alimentos contienen elementos que son altamente nocivos para el organismo y cuando el cuerpo los recibe comienza a reflejar los resultados de los mismos por eso se recomienda siempre que todo o al menos gran parte de la dieta sea orgánica, es por eso que también se recomienda consumir proteínas limpias, carnes blancas y elementos naturales. Con esto no se trata de volverse vegetariano o vegano por completo, se trata de llevar una vida sin aditivos ni complementos innecesarios que caen directo a nuestro organismo.

Si vemos a nuestro cuerpo como un automóvil podemos entender que todo lo que le incluyamos tiene que ser de la mejor calidad para que funcione adecuadamente, un ruido dentro del auto puede significar una falla y así exactamente se comporta nuestro organismo. Si alineamos nuestro sistema con el yoga, entonces debemos darle el mejor combustible para que en el futuro no presente errores o fallas que pueden ser peligrosas a corto plazo.

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