Vida Saludable Después de los 40
Efectivamente y sin lugar a dudas que una dieta balanceada, el ejercicio y el sueño reparador son tres pilares de una vida sana sobre todo después de los 40 años. Si bien se puede mejorar solo uno de estos factores de estilo de vida, lo que incluso puede ayudar a llevar una vida más larga, varios estudios recientes han sugerido que mejorar los tres puede ser una clave fundamental para mejorar la salud física y mental.
La Necesidad de Dormir y Descansar
Esencialmente, el sueño ofrece al cuerpo y al cerebro tiempo para recuperarse y del mismo modo impactar sobre casi todos los tejidos del cuerpo. Según estudios realizados, la mayoría de los adultos de mediana edad, requieren por lo menos de unas 7 a 9 horas de sueño aproximadamente, sin embargo, casi un tercio de las personas duermen menos de 6 horas por noche.
De ahí que, cultivar rutinas y hábitos que ayuden a promover un buen descanso nocturno, seguro será una práctica de excelentes resultados.
La falta de sueño prolongado puede aumentar considerablemente el riesgo de padecer serios problemas de salud como diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares. Por otro lado, no dormir bien por las noches también puede afectar la concentración y otras funciones cognitivas.
¿Qué Ocurre cuándo no Dormirnos lo Suficiente?
Dormir de forma irregular durante las noches puede ocasionar que las personas tiendan a comer en exceso e incluso a elegir alimentos muy poco saludables. La falta de sueño afecta la liberación de sustancias tales como la grelina y leptina, dos neurotransmisores que le indican al cerebro cuándo consumir calorías.
Las personas con dificultades para dormir se sienten más atraídas hacia el consumo de alimentos ricos en calorías. Por lo tanto, la pérdida crónica de sueño se ha relacionado, entre otras cosas con una mala alimentación asi como condiciones irregulares en el proceso del descanso.
Talvez esto pueda parecer un mito, lo que además se la razón por la cual una gran cantidad de personas no les preste atención necesaria a las condiciones físicas de donde y como duerme o descansa.
El Ambiente Propicio para Dormir
Una idea que se está difundiendo poderosamente como habito para conciliar el sueño es el uso de un pijamaadecuado que ofrezca comodidad, del mismo modo un buen colchón provisto de sabanas limpias y aseadas es algo que incide directamente en el buen descanso y por ende en un sueño reparador.
Buena Alimentación, Ejercicio y Descanso
La trilogía perfecta, dieta, ejercicio, y el descanso se relacionan mutuamente de formas complejas e innumerables. Aprender cómo estas condiciones se afectan entre sí es esencial para comprender que cuanto más se mejoren estos comportamientos de estilo de vida, mucho mayor será el bienestar y la salud sobre todo para los que se encuentran en la mediana edad.
El Impacto de La Dieta o Alimentación
Es un hecho que la dieta y la nutrición afectan prácticamente todos los aspectos de la salud; una dieta sana y equilibrada reduce el riesgo de una gran cantidad de problemas hasta diabetes y obesidad. Del mismo modo, la dieta también puede afectar la salud mental, con varios estudios que sugieren que ciertas dietas pueden reducir el riesgo de desarrollar depresión y ansiedad.
Las investigaciones muestran sin lugar a errores que combinar una dieta saludable con el ejercicio adecuado ofrece más beneficios que mejorar la dieta por sí sola. La combinación entre una buena hidratación, consumo de carbohidratos y proteínas, puede mejorar el rendimiento deportivo y disminuir la fatiga.
Actividad Fisca y Ejercicio
El ejercicio es una piedra angular de la salud y beneficia a casi todos los sistemas del organismo. Y muchos de los beneficios se observan casi que de inmediato, como por ejemplo reducción de la ansiedad, disminución de la presión arterial y mejor sueño. El ejercicio constante ofrece aún más beneficios a largo plazo, incluido un mejor control del peso, huesos mucho más fuertes y un riesgo reducido de más de 35 enfermedades.
Las actividades sedentarias no solo parecen tener el efecto contrario, sino que impactan negativamente sobre una buena salud. Las investigaciones han demostrado que las personas que pasan más tiempo viendo la televisión consumen más calorías y tienen más probabilidades de tener sobrepeso.
Una manera simple de entenderlo, es que tanto el ejercicio aeróbico (cardio y correr) como el ejercicio de resistencia (levantamiento de pesas) pueden mejorar notablemente la calidad del sueño.
Por lo general, una buena rutina de ejercicio por la tarde o temprano en la noche ayuda a conciliar el sueño. Pero ojo, el ejercicio que se hace justo antes de dormir puede aumentar activar el estado de vigilia, lo que puede empeorar los problemas para dormir.
Lo importante es incluir estas rutinas con disciplina, de manera consiente y a un ritmo propio, pues el metabolismo es diferente en cada uno de nosotros.
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