Como el Estrés Emocional Ocasiona Sobrepeso
En todo lo concerniente a salud integral, es importante entender que no se pueden separar factores físicos de los emocionales. Entonces, si bien existen aspectos como el sedentarismo, la falta de una dieta de alimentos, o la ausencia de buenos hábitos alimenticios, son las causas más comunes de sobrepeso u obesidad,
También es cierto que existen factores de orden psicológico como el estrés emocional, que induce a excesos en el consumo descontrolado de alimentos. Lo que puede ser de gran impacto para ocasionar sobrepeso.
Investigaciones recientes demuestran que el estrés crónico no solo impide en buen descanso nocturno, causando insomnio. Sino también, serios desequilibrios del nivel de azúcar en la sangre. Esto puede ocasionar ansiedad y apetito, lo que ocasiona sobrepeso y obesidad.
La Comida y el Instinto de supervivencia
Comer forma parte del instinto de supervivencia y autorecompensa. Entonces, es más común de lo que orece, buscar en esta conducta la satisfacción como producto de desequilibrios emocionales.
Sobe todo, cuando estos desequilibrios se originan como producto del quehacer cotidiano. Entonces, esta sensación agobiante ya sea por exceso de tareas y responsabilidades. Asi como los diferentes problemas a partir de las relaciones personales, laborales o de estudio, ocasiona este desorden en el comportamiento alimentario.
Lo que quiere decir, es que comer por ansiedad es un Importante factor a considerar. Constituye un cuadro clínico con diferentes grados de alteraciones, que además se verán reflejadas en el estilo de vida en general.
Hábitos para un estilo de vida saludable
El estrés es una respuesta fisiológica frente a situaciones de peligro. En esencia es algo natural, que no debe ser un estado permanente. En este sentido, será fundamental entender la importancia de insistir y tomar la decisión de desarrollar mejores hábitos en el estilo de vida.
Quiere decir, que se puede controlar el estrés. De ahí que vemos la promoción de una vida mucha más activa, con más ejercicios, actividades recreativas y que se contemple el tiempo de descanso como parte esencial en una rutina diaria mucho más saludable.
Pero también, la construcción de una alimentación mucho más saludable, atractiva y equilibrada. Pues comer sano no es sinónimo de comer sin gusto.