¿Qué es la Bioneuroemoción? 

Siempre hemos dicho que existe una estrecha relación entre la salud física y la salud mental. Además de la importancia del equilibrio como parte de una buena salud y bienestar. En este contexto, la bioneuroemoción, es un método diseñado para mejorar este bienestar desde la compresión del origen de los conflictos emocionales.

Del mismo modo, busca explicar la relación de estos conflictos y el impacto que tienen en nuestra salud física, ya sean a nivel hormonal, neurológicos o bien de carácter estructural. 

Entonces, en términos simples, la bioneuroemoción se sustenta sobre la base de esta relación que existe entre el cuerpo o estado físico, el nivel neurológico y el nivel emocional o afectivo. 

Un enfoque que se centra en las Emociones 

Lo que quiere decir en pocas palabras, es que el enfoque de la bioneuroemoción se centra principalmente en las emociones y cómo alteran el estado biológico de las personas.  

Esto quiere decir que cada emoción ira acompañada de una reacción a nivel corporal, lo cual es un hecho innegable. De ahí que encontramos una amplia gama de cambios físicos que el cerebro procesa desde áreas específicas. 

Seguidamente, son interpretadas de forma racional y expresadas en forma de pensamientos y sentimientos diversos. Y es que el sistema límbico es muy sensible a emociones más bien básicas. Con una capacidad de funcionar de forma netamente instintiva y desconectado del córtex.  Lo que lo convierte en la base neurológica del cerebro emocional. 

El origen de estas reacciones emocionales es inconsciente, dado que el sistema límbico actúa de esta forma más primitiva.  Es decir que son involuntarias, pero sí pueden estar relacionadas con creencias familiares y situaciones experiencias previas, asi como con condicionamientos inconscientes.  

En este enfoque, el objetivo es comprender y relacionar todos estos factores para entender de una norma integral los conflictos y su impacto en las enfermedades. 

¿Cuáles son las enfermedades emocionales relacionadas con el estado físico? 

El estrés sin duda es uno de los grandes causantes de enfermedades a nivel físico. En general, existe tanta preocupación por el impacto que tiene el estrés en nuestra salud física, que nos olvidamos de indagar lo que realmente desencadena un estado de estrés hasta el nivel crítico. 

Por supuesto que existen una serie de alternativas para aplicar en la búsqueda de alcanzar relajación, pero no se ataca la raíz del problema. Es sorprendente lo que puede hacer una emoción cuando no es liberada. A este proceso se le conoce como conversión.  

La curación comienza cuando aprendemos a reconocer los síntomas. Algunos de los signos más comunes que indican esta necesidad de liberación, descarga o conversión son la ceguera, sordera, pérdida de la voz, parálisis a nivel localizado, alergias, brotes de salpullido, dolores, entre otros. 

Por otro lado, el trastorno depresivo o de ansiedad, también pueden transformarse y manifestarse en enfermedades a nivel físico. Existe una sobreactivación del sistema inmunológico, neuroendocrino y nervioso desde la sobrecarga de una emoción. 

Gracias a la neurociencia afectiva, podemos conocer de qué forma nuestras emociones modifican nuestros procesos neurales. Entonces, una gestión de emociones es una herramienta que nos ayuda a tomar cierta conciencia de la relación entre la emoción, cognición y conducta o comportamiento ante una emoción. 

¿Qué es la gestión emocional? 

El factor clave de la gestión emocional tiene que ver con entender el cómo pensamos y sentimos, es una forma de autoconocimiento que nos va a permitir enfrentar los retos y en general el día a día. 

Por otro lado, está el cambio de paradigma, pues en la sociedad actual se han venido derogando las viejas creencias de que las emociones son sinónimo de irracionalidad.

Es importante comenzar a relacionarnos activamente con nuestra propia afectividad, aceptando que las emociones forman parte de nosotros de forma inherente. 

Lograr potenciar la gestión de emociones, nos ayudará a que estas emociones trabajen en nuestro favor.  Con el auge de la inteligencia emocional, estamos avanzando no solo en el terreno de la salud mental y emocional, sino además en el físico. 

En definitiva, una correcta gestión de emociones, influirá de forma positiva en importantes áreas de nuestra vida, tales como relaciones familiares, sociales y en el trabajo. 

¿Cómo se gestionan las emociones? 

Lo primero es el dominio propio desde el autoconocimiento. Saber reconocer cuales son nuestras emociones y cuáles son los factores críticos desencadenantes. Hay que entender que cada emoción tiene una función. 

Lo segundo, tiene que ver con la autorregulación. Lo que quiere decir en pocas palabras, evitar los impulsos perjudiciales. El tercer nivel de gestión se reduce a la motivación. 

Por último, la empatía. La capacidad de entender las emociones de los demás, sus sentimientos y como los expresa. Una persona que logra potenciar su competencia emocional es capaz de entender las causas de sus emociones, y alcanzar un mayor nivel de tolerancia.

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